Los ataques armados contra negocios a inmediaciones de zonas escolares ha dejado sin clases a más de 500 estudiantes de la colonia La Mira en Acapulco, Guerrero, donde en menos de una semana fueron asesinadas tres personas. Estos hechos de violencia impiden que la jornada educativa concluya el 11 de abril, como lo marca el calendario escolar. 

Centros escolares de educación básica, como la primaria Niños Héroes de Chapultepec y el preescolar Antonia Nava de Catalán, así como la secundaria técnica número 151, Hermenegildo Galeana, suspendieron las clases presenciales desde este 8 de abril e informaron que se llevarán a cabo de manera virtual.

En otras sedes, como el plantel 49 del sistema de Educación Media Superior a Distancia (EMSAD), la violencia provocó que a partir de este 8 de abril se adelantara el periodo vacacional de Semana Santa. 

“Estos acontecimientos ya son casi a diario y sí tenemos un poco de miedo, porque no es la primera vez que en esta colonia se presentan este tipo de actos, entonces se han tomado medidas (…) ya no queríamos seguir exponiendo a los estudiantes”, contó Iris Peña, auxiliar educativa del sistema EMSAD. 

Dejan alumnos de ir a clases por violencia

Antes de que se acordara la suspensión por la situación de riesgo, en los últimos dos días la matrícula de estudiantes bajó. Los padres decidieron evitar que sus hijos corran peligro al salir a la calle y dejaron de enviarlos a la escuela. 

“No se sentían seguros para trasladarse al plantel; sin embargo, esperamos que sea algo momentáneo, de momento, tal cual no se ha dado ninguna baja oficial”, dijo la directiva. 

Hoy, las clases en el EMSAD se impartieron bajo un dispositivo de medio centenar de elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Fiscalía Estatal y Policía del Estado. El miedo y la zozobra ha provocado que las calles luzcan casi vacías y la poca gente que sale, camina con temor, pese a la presencia de las Fuerzas Armadas. 

“Hay seguridad, por aquí pasan y pasan; ahora sí, cada quien en su servicio, de ahí en fuera estamos tranquilos, pero igual, hay que tener la precaución”, dijo Evenancio López.

Entre las calles Rubén Mora y 13 de Septiembre de esta colonia, aún se aprecia lo que quedó de una miscelánea y una tortillería con razón social La Glorieta, atacadas y quemadas el pasado 3 de abril. El portón de la tiendita tiene los impactos de bala de un arma de grueso calibre que le quitaron la vida a Nancy, una de las tres víctimas de la violencia en este sitio.

Metros más adelante, en la calle División del Norte, se ubica la tortillería Santiago, donde fue baleado y asesinado un trabajador, apenas cuatro días después de los primeros ataques. Para restablecer la seguridad, las autoridades han colocado filtros de control donde se revisan los pocos vehículos que circulan por la zona. 

“Podría descender del vehículo. ¿Algo que reportar?, ¿no? ¿nada?”, dice a un conductor uno de los agentes de la Guardia Nacional desplegados en los puestos de vigilancia frente a la escuela Antonia Nava de Catalán.

También el pasado 6 de abril, la Fiscalía General del Estado de Guerrero reportó la captura de Julio, Carlos y José “N”, presuntos homicidas de Nancy, resultado de operativos de la Fiscalía, Sedena, Guardia Nacional, Policía Estatal y Marina. Hasta ahora se informó que el retorno a las aulas será analizado y resuelto antes de que concluya el periodo de vacaciones, el próximo 28 de abril.